Barcelona siempre ha sido un lugar de excelente acogida para los holandeses. El fútbol es una buena muestra de ello. Por el FC Barcelona han pasado jugadores de la talla de Johann Cruyff, Johann Neeskens, Ronald Koeman, Phillip Cocu o Patrick Kluivert, por nombrar algunos. Ahora, Holanda tiene un nuevo nexo de unión con la Ciudad Condal con el restaurante Felice, abierto desde 2014.
En el corazón de Gracia, camino de la Plaza de la Vila (Francisco Giner, 22), se esconde este moderno restaurante regentado por una pareja holandesa, Lamar y Desirée, que ofrece una curiosa combinación de tapas y platos de la cocina española con toques de la cocina holandesa, con influencia notable de la gastronomía canaria (ya que los propietarios vivieron allí durante muchos años). Precisamente, la simpatía y amabilidad de sus propietarios es una de las notas más destacadas de este acogedor restaurante.
Felice es un local ideal para cualquier momento del día, abierto desde mediodía a medianoche, en el que se puede comer, tomar una café, tomar una cerveza o cenar si estás de paseo por el barrio de Gracia. El local no es enorme, pero está bien para ir tanto en pareja, en familia o con un grupo de amigos. Además, cuenta con una particularidad de la que no disponen muchos lugares de la zona: una preciosa terracita interior muy tranquila y romántica para comer o tomar una copa de vino con tu pareja.
Felice ofrece un surtido de tapas holandesas muy ricas que merece la pena probar, al menos una vez por aquello de degustar una cocina diferente: nosotros recomendamos las bitterballen (una especie de croquetas redondas al estilo holandés) servidas con salsa mostaza, la frikandelle (salchicha frita servida con salsa de kétchup y cebolla picada), el arenque, el camembert frito con salsa de frambuesa y el pollo en salsa de cacahuete satay (un plato originario del sudeste asiático adaptado a la comida holandesa tradicional). Como apunte importante: las patatas bravas no están mal, pero no son las mejores que hemos probado en Barcelona.
Recomendamos Felice para ir a comer unas tapas diferentes con toque holandés en Gracia, ya que la relación calidad-precio es muy buena. Si deseas un plato más elaborado, tienen una oferta reducida pero de calidad, aunque los precios ya pican un poco más (entre 12 € y 15 € el plato). Una de las especialidades de la casa son las costillas de cerdo, que están deliciosas.
El restaurante Felice no es muy grande y, dado que está en una calle de paso camino de la Plaza de la Vila de Gràcia, es bastante concurrido, así que recomendamos reservar, sobretodo en noche y fines de semana.
Probablemente Felice no será nuestro restaurante favorito de Gracia, pero sí que es un lugar diferente que, por el servicio amable, la comida deliciosa y la posibilidad de degustar comida holandesa en Barcelona, merece la pena una visita.
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